FUNCIONES EJECUTIVAS Y EDUCACIÓN

Las funciones ejecutivas son componentes cerebrales esenciales que nos permiten desenvolvernos funcionalmente y alcanzar objetivos complejos en nuestra vida diaria.

El tema de esta ocasión en el Aula Psicopedagógica es:

FUNCIONES EJECUTIVAS Y EDUCACIÓN (guarda

 relación con el tema anterior encuéntrala)



En el aula psicopedagógica, exploraremos la relación fundamental que existe entre el aprendizaje y las funciones ejecutivas, destacando cómo ciertos elementos ejecutivos facilitan la adquisición del conociendo y el desarrollo de habilidades.


Las Funciones Ejecutivas

Son el conjunto de componentes cerebrales que hacen posible el desenvolvimiento funcional de la persona y el alcanzar objetivos complejos, la relación que existe entre el aprendizaje y las funciones ejecutivas se produce como un proceso de retroalimentación donde, a medida que aprendemos, mejor será el funcionamiento ejecutivo. Y, a la vez, un mejor desarrollo y enseñanza de las funciones ejecutivas ayudarán y facilitarán el proceso de aprendizaje.


La Memoria de Trabajo

La memoria de trabajo es un componente ejecutivo esencial que nos permite manipular, organizar y trabajar con información en la memoria a corto plazo. Es crucial para tareas como el cálculo numérico, la manipulación de objetos en el espacio mental y el aprendizaje del lenguaje. Las áreas del cerebro encargadas de la memoria de trabajo, como el córtex prefrontal dorsolateral, juegan un papel fundamental en el procesamiento de información y la resolución de problemas.

Flexibilidad Cognitiva

La flexibilidad cognitiva es otra función ejecutiva crucial que nos permite alternar de manera flexible entre tareas, operaciones o conjuntos mentales. Es esencial para resolver problemas complejos y adaptarse a los cambios en el entorno de aprendizaje. A través de la práctica y la exposición a diferentes situaciones, podemos desarrollar y mejorar nuestra flexibilidad cognitiva, lo que facilita el proceso de aprendizaje y resolución de problemas.



Inhibición

La inhibición ejecutiva nos permite controlar y regular nuestros pensamientos, emociones y acciones. Es fundamental para posponer recompensas inmediatas en favor de objetivos que generen distracción y así mantener la atención en tareas importantes. El desarrollo de la inhibición ejecutiva es crucial para el autocontrol y la autorregulación, aspectos esenciales para el éxito académico y personal.


Al comprender la interacción entre las funciones ejecutivas y el aprendizaje, podemos desarrollar estrategias efectivas para mejorar el rendimiento académico y promover un aprendizaje significativo y duradero.



Recuerda que el aprendizaje y las funciones ejecutivas se retroalimentan entre sí: a medida que mejoramos nuestras habilidades ejecutivas, nuestro proceso de aprendizaje se fortalece, y viceversa.

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