EL CEREBRO Y LA VIOLENCIA ESCOLAR
La violencia escolar es un fenómeno complejo que afecta a estudiantes, docentes y personal administrativo en los centros educativos.
El tema de esta ocasión en el Aula Psicopedagógica es:
EL CEREBRO ADOLESCENTE Y LA VIOLENCIA ESCOLAR
Exploraremos cómo la violencia escolar impacta en las funciones cognitivas de los adolescentes y cómo el cerebro en desarrollo puede ser tan vulnerable ante estas experiencias de abuso en un entorno social tan grande como lo es la educación.
El Cerebro Adolescente
Durante la adolescencia, el cerebro experimenta una serie de cambios significativos que afectan su funcionamiento y desarrollo. Este periodo se caracteriza por una alta plasticidad neuronal (echa un vistazo a los temas anteriores), una etapa vulnerable en la que las experiencias tienen un impacto duradero en el cerebro en desarrollo. La poda y muerte neural y la maduración tardía de las zonas prefrontales son aspectos clave que influyen en la respuesta del cerebro adolescente a la violencia escolar.
El Cerebro y la Violencia Escolar
La exposición a la violencia escolar puede tener un impacto profundo en el cerebro adolescente. La amígdala, una estructura cerebral asociada con las emociones y la respuesta al miedo, puede experimentar cambios en su volumen y reactividad en adolescentes expuestos a situaciones de estrés y violencia. Por otro lado, la corteza prefrontal, responsable del control inhibitorio y la regulación emocional, puede resultar afectada por el estrés ambiental severo, contribuyendo a la insensibilidad emocional y dificultades en la toma de decisiones.
Impacto de la Violencia en las Funciones Ejecutivas
La violencia escolar puede tener efectos
devastadores en las funciones ejecutivas de los adolescentes. Estudios han
demostrado que las víctimas de maltrato pueden experimentar déficits en la
memoria de trabajo, atención, inteligencia y funciones ejecutivas. Estos
déficits pueden afectar el rendimiento académico y el bienestar emocional de
los estudiantes, perpetuando un ciclo de bajo rendimiento y problemas de
comportamiento.
Creando Entornos Escolares Seguros y Saludables
Es fundamental implementar estrategias de
prevención y apoyo que promuevan un entorno escolar seguro y saludable para
todos los estudiantes. Al comprender cómo la violencia afecta al cerebro
adolescente y sus funciones cognitivas, podemos trabajar hacia soluciones
efectivas que fomenten el aprendizaje y el bienestar de toda la comunidad
educativa.
La educación es un derecho fundamental, y es responsabilidad de todos trabajar juntos para garantizar que cada estudiante tenga la oportunidad de aprender y crecer en un ambiente seguro y enriquecedor.
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